Destrucción
y Traslado de la Capital. La Nueva Guatemala de la Asunción
La historia de la capital de Guatemala estuvo
siempre estrechamente vinculada por los movimientos sísmicos, En los siglos XVI
y XVII se registraron numerosos temblores y erupciones volcánicas, que según
informe de los testigos causaban serios daños a la ciudad. Pero esta, a pesar
de los contratiempos siguió creciendo y surgieron nuevos barrios en la periferia
de la ciudad.
En el siglo XVII el primer terremoto que se
registro fue en 1717, además de las ruinas de algunos edificios, muchos
pobladores huyeron por una serie de rumores que decían que la ciudad de hundiría
y se convertiría en una laguna. Algunas similitudes se dieron con el terremoto
de 1773, pues la población se dividía entre los que querían que la capital se
trasladara y los que querían que siguiera en el mismo lugar; el rey negó la
autorización para el traslado y esa era la postura del presidente Francisco Rodríguez
de Rivas.
El
Terremoto de Santa Marta
El 29 de Julio a las tres de la tarde se
sintió un fuerte temblor que hizo salir a los vecinos de sus casas, minutos más
tarde sobrevino un gran terremoto seguido de continuos temblores y fuertes
lluvias que duraron toda la noche. Los primeros problemas que aquejaron a la
ciudad fueron la falta de agua, rotura de acueductos y la escasez de alimentos
ya que los indígenas que abastecían la capital se habían refugiado en las
montañas donde se sentían más seguros.
En el proceso de traslación se pueden
distinguir tres etapas:
- La primera desde el día del terremoto hasta diciembre de 1775, cuando se obligó al Ayuntamiento de Santiago a trasladarse al nuevo establecimiento de la Ermita.
- La segunda desde el 2 de enero de 1776, día en que se celebró la junta del cabildo en la nueva capital, hasta mediados de 1779, cuando salieron de Guatemala los dos protagonistas de la polémica, el presidente de la Audiencia Martín de Mayorga y el Arzobispo Pedro Cortés y Larraz.
- La tercera etapa corresponde al
gobierno de Matías de Gálvez, de 1779 a 1783, fecha en que se dio por
trasladada definitivamente la capital.
Matías de Gálvez dictó fuertes órdenes de arrasar
con los edificios, conventos, fuentes y cuanto hubiese quedado en pie, ¡por
suerte! No se cumplieron tales órdenes.
En las juntas celebradas el 2 y 4 de agosto
en el que estaban presentes oidores, miembros del ayuntamiento, oficiales
reales, el arzobispo, miembros del cabildo eclesiástico y prelados de las órdenes
religiosas, el maestro de obras, Bernardo Ramírez, a quien se había encargado
revisar los edificios de la ciudad expuso su dictamen sobre la inhabitabilidad
de los edificios que estaban de pie y su amenaza para los que transitaban por
las calles, su opinión era que la ciudad no se debía volver a edificar en el
mismo lugar, por la proximidad a los
volcanes y porque sería muy costos derribar los edificios y quitar los
escombros. Fray Francisco Gutiérrez diestro en materia de arquitectura
recomendó trasladar por completo la ciudad, ya que su reconstrucción saldría en
seis o siete mil pesos cada cuadra.
Los vecinos que se habían trasladado a
Villa Nueva, Petapa, Mixco y otros lugares regresaron poco a poco a la capital
y comenzaron a reparar sus casas. El 13 de diciembre se sintieron dos nuevos
temblores que arruinaron el camino hacia la ermita, dislocaron los conductos de
agua y arruinaron los hornos de pan que se habían construido en julio. Los
sismos continuaron en los días sucesivos y fortalecieron el argumento de los
partidarios del traslado.
Fuente: Elaboración Propia
Fundación
de la Nueva Guatemala
El 1 de diciembre de 1775 se recibió en
Santiago la Real Cédula que aprobaba el traslado formal de la capital al Valle
de la Virgen. Desde ese entonces Mayorga hostigo al ayuntamiento, al claustro
de la universidad y a los vecinos renuentes para que se trasladaran a la nueva
ciudad. El 29 de diciembre se abandonó lo que fue la muy noble y muy leal
ciudad de Santiago de Guatemala. El 30 de diciembre se abrió un plazo de un mes
para que los vecinos indicaran cuáles eran sus propiedades en la arruinada
ciudad para proceder al reparto de solares, si después de un mes no lo hacían, debían
pagar por ellos el justo precio. Por Real Orden, el 23 de mayo de 1776, la
nueva capital recibió el nombre de Nueva Guatemala de la Asunción.
La construcción de la nueva ciudad estuvo
en manos de indígenas en repartimientos forzosos, algunos de ellos de pueblos
vecinos a quienes se mandó a traer en un radio de 10 leguas, algunos de ellos
se alejaban de sus pueblos para no ir a las obras de construcción, esto provocó
la despoblación de algunos pueblos de indios y con ellos enfermedades por el
cambio de clima y de alimentos, algunas veces mortales, así mismo, se empleó la
mano de presos de delitos menores a quienes se les destinaron las tareas más
duras como la extracción y el acarreo de piedra para las obras de construcción.
Traslado
de los pueblos de indios
Los indígenas en los pueblos cercanos abastecían
a la capital con carne, verduras, frutas, flores, etc. Además, algunos de ellos
trabajaban como albañiles, carpinteros, alfareros, herreros, etc. El traslado obligatorio
de estos pueblos fue uno de los aspectos más crueles de toda la operación. Algunos
de ellos huyeron a los montes, se despoblaron sus antiguos y nuevos pueblos y
esto provocó otra contienda entre el Arzobispo que los defendía y las
autoridades civiles que los obligaban. El 24 de abril de 1776 se asignaron
10,000 pesos de alcabala para la traslación de los pueblos que habían abastecido
a la ciudad y que tenían que seguir sirviendo a la nueva capital.
Posteriormente el rey concedió por 10 años que los tributos de los pueblos que
tenían que trasladarse se aplicara a los nuevos.
La Nueva
Guatemala de la Asunción
La construcción de la nueva capital no
duraría 10 años como habían previsto Mayorga y Gálvez, era imposible construir
de forma simultanea los palacios y obras públicas y las casas de los vecinos
quienes aún vivían en casas provisionales, por tal motivo se solicitó al rey
extender la cesión de la renta otros 10 años, pero dicha petición no fue
atendida, al mismo tiempo, el abastecimiento era difícil y costoso y por tanto,
era escaso, lo que provocaba penurias y descontento entre los vecinos, Además
de ello, los patrones sociales se trasformaron profundamente. También hubo
cambios socioeconómicos y socioculturales, la inversión financiera en las construcciones
les dio prioridad a las obras publicas y el ritmo de la construcción disminuyó
en cuanto los edificios pudieron ponerse en funcionamiento sin estar
terminados. Otro problema importante fue la escasez de agua, ya que los ríos Pínula
y Mixco quedaban a tres leguas de distancia, las obras de introducción de agua
se iniciaron en 1776 y no concluyeron sino hasta 1820, aun así, la parte norte
de la ciudad tenia deficiente servicio. La temporada de lluvia era amenazante
por la falta de caminos y la construcción de la propiedad privada que quedó en
segundo plano obligó a varias familias a vivir juntas por más de una década.
Para la organización administrativa, la
nueva Guatemala se organizó en seis cuarteles cada uno con dos barrios y se
distribuyeron en la ciudad las mismas cuatro parroquias, Catedral, San Sebastián,
Los Remedios y Candelaria.
Fuente: Elaboración Propia
A manera de conclusión se cita textualmente
lo que el Oidor decano de la Audiencia Joaquín Bernardo Campusano dijo en 1812:
“Los barrios de la ciudad están sumergidos en una desesperada pobreza,
condenados a la ociosidad, llenos de pendencias sanguinarias, continua
borrachera, andrajosa desnudez, costumbres más groseras y la corrupción de los inocentes
indios forasteros” a estas palabras se suman las del presidente Bustamante y
Guerra expresadas en un libro reservado de 1814: “en todos mis viajes nunca había
visto un país tan sanguinario como este”.
Aporte de: Pamela Vargas
Fuente de consulta: Historia General de Guatemala, Asociación Amigos del País. Tomo III
Es increible como la gente a pesar de que ya habia ocurrido un desastre, y que podian ocurrir mas, no hacian caso y seguian quedandose a pesar de que algunos tenian la oportunidad de irse
ResponderBorrarEn parte es comprensible por el sentido de pertenencia, abandonar un espacio que ya tenías domesticado y con el toda la vida que habías formado allí, no se, creo que para cualquiera sería deficil y los que estaban a favor también tenían intereses económicos!
BorrarEs muy interesante como tuvieron que pasar por muchos problemas antes de llegar a la nueva Guatemala de la Asunción
ResponderBorrarMe sorprende la manera en que aún las Iglesias son parte de las destrucción y el traslado de la nueva capital, como es que los terroristas no quería abandonar sus capillas porque para ellos ahí habían fuentes de ingreso. Me gustaría conocer un poco más sobre el presidente Francisco Rodríguez de Rivas.
ResponderBorrarhttp://dbe.rah.es/biografias/74510/Francisco-Rodriguez-de-Rivas espero te sea útil y solo para tener claro el concepto es "terronistas"
BorrarLuego del terremoto de santa Marta que destruyó gran parte de Santiago de los caballeros, muchas personas se oponían al traslado de la capital del reino hacia un lugar más seguro, se debatían en dos grupos los que querían el traslado y los que creían que el traslado significaba empezar de nuevo, hasta que en 1775 el primero de diciembre se recibió la real cédula que aceptaba en traslado de la capital al valle de la virgen quedando como la capital de Guatemala de la asuncion.
ResponderBorrarY esque inicialmente la primera ciudad de españoles se fundo en almolonga, sin enbargo igual fue destruido por deslisamiento de agua y tierra .el segundo traslado fue en el valle del tuerto antigua guatemala amenasado tambien por movimientos teluricos .tercero el actual guatemala de la asuncio
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