Hacia la Emancipación

Hechos de la Independencia Patria

Fuente: Prensa Libre

Transcurrido el periodo en el que estuvo encubierto el espíritu emancipador en el Reino de Guatemala, desde 1814, es decir después de la derogación de la Constitución de Cádiz hasta mediados de 1820, se produjo una reactivación en la que intervinieron dos hechos fundamentales externos al reino: primero, precisamente el retorno a la constitucionalidad, resultado del pronunciamiento de Rafael del Riego; y luego la promulgación del plan de iguala. (24 de febrero de 1821) en la Nueva España. 

Con el retorno de la constitucionalidad se comenzó a publicar en la ciudad de Guatemala un periódico, El Editor Constitucional, que fue el órgano del primero de los dos "partidos" que se organizaron y se identificaba a sí mismo como "constitucionalista" Era publicado principalmente por intelectuales que se podían ubicar en la capa o sector medio ilustrado, pero también formaban parte del grupo partidario personas de la aristocracia capitaliana, en especial miembros de la familia Aycinena, poseedores del principal capital de todo el Reino de Guatemala. 

El 16 de octubre de 1820, apareció otro periodico llamado El Amigo de la Patria. Su responsable fue el conocido abogado José del Valle, que contó con la participación de otras personas: Mariano Larrave, Antonio Robles, Ignacio Foronda. 

La delimitación de los dos partidos se hizo más clara a raíz de los comicios convocados para elegir a los funcionarios que requería la constitución. La ciudad de Guatemala se encontró envuelta en un inusitado clima polémico y discusiones políticas, al que contribuyeron no solo los periódicos, sino también el proceso electoral y las tertulias y pasquines (escritos anónimos de contenido satírico o crítico que se colocaban en lugares públicos). 

Efectos del Plan de Iguala

La noticia del plan de iguala, proclamado en esa población novohispánica por el comandante realista Agustín de Iturbide y el jefe rebelde Vicente Guerrero, modificó el ambiente político en la ciudad de Guatemala. Dejó de lado la cuestión del libre comercio y disminuyó el enfrentamiento de ambos partidos. La nueva situación en México cambió las cosas al menos en dos sentidos: por un lado se hizo más inminente la emancipación y, por el otro, permitió que algunos pensaran en una independencia que conllevara la unión a México. Los objetivos del plan de iguala o de las Tres Garantías como también se conocía, se pueden resumir así: a) concervación de la religión católica, b) Independencia de la Nueva España, c) la unión íntima de americanos y europeos. Este plan atrajo con rapidez la atención de la oligarquía novohispanica y resultó también atractivo para la nobleza capitalina de Guatemala. 

Ante la eminente independencia en México, las autoridades españolas en Guatemala, solo tenían dos opciones: Enfrentarse al nuevo estado independiente o seguir sus pasos. 

El Plan Pacífico para la Independencia

Todo parece indicar que por aquellos días tomaba forma el llamado "Plan Pacífico de Independencia para la Provincia de Guatemala". De acuerdo con la información que citó su divulgador, Enrique del Cid Fernández, en la preparación del plan colaboraron Juan José y Mariano de Aycinena, Pedro Molina, Mariano de Beltranena y José Francisco Barrundia, quienes propusieron como jefe del movimiento al brigadier Gabino Gaínza. Debe notarse que se habla de "Plan" para hacer alusión al "Plan de Iguala" de México puesto que habla de "seguir el mismo plan". 

Varios acontecimientos obligaron al Arzobispo Casaus y Torres, el 8 de Septiembre, a dirigir un sermón desde la catedral, en el que manifestó la injusticia, insurrección y vileza de Iturbide, afirmando que derramaría hasta la última gota de su sangre, antes de faltar infielmente a Dios, al Rey y a la España, jurando la independencia. 

El viernes 14 de septiembre llegaron a Guatemala varias cartas o "pliegos" de las poblaciones que comunicaban su decisión de separarse de España y aceptar el plan de iguala. Se convocó a una reunión al día siguiente a las ocho de la mañana, donde se solicitaron las opiniones del Arzobispo, dos miembros del cabildo eclesiástico, la Real Audiencia, el Ayuntamiento, claustro de doctores, Colegio de Abogados, el Auditor de Guerra, el prelado general de cada una de las órdenes religiosas y los curas párrocos de la capital. 

La Sesión del 15 de Septiembre de 1821

La junta se inició sin mayor retraso. El ambiente era tenso ante la importancia de lo que se habría de tratar y resolver. La reunión fue a puerta abierta en el real palacio. Estaban alrededor de 50 personas en el salón, pero en la anresala y en el carredor se reunieron cada vez más personas, lo mismo que en el patio, portales exteriores y en la plaza misma. Durante la lluviosa noche anterior se acudió a los barrios a fin de invitar al vecindario. Al principio la concurrencia no era muy nutrida, por lo cual Basilio Porres y Dolores Bedoya de Molina trararon de reunir más gente, pusieron música en la plaza y quemaron cohetes para atraer la atención del pueblo. 

Primero se dio lectura a los documentos llegados de Chiapas y a continuación se escuchó la opinión de los asistentes, el primero en hablar fue el arzobispo Casaus y Torres, quien dijo que no había nada que resolver, que se debía esperar noticias de España en relación al plan de iguala. Después opinaron el canónigo Jospe María Castilla y el Deán Antonio García Redondo, ambos en favor de declarar la independencia. El Brigadier Gaínza, se mostraba aún vacilante pero se inclinaba más por la emancipación del Plan de Iguala, es decir, unirse a México. José del Valle con base jurídica expresó que como no se tenía representación de todas las áreas del reino, no se podía decidir de forma definitiva la independencia. 

Aproximadamente a las 11 de la mañana se hizo la votación, Dos terceras partes estuvieron a favor de lo propuesto por Valle, que mientras se llevaba a cabo el Congreso, continuaran los cargos de las autoridades. Después de disuelta la reunión, el ayuntamiento fue invadido con personas que pedían la destitución de quienes habían estado en contra y exigian la inmediata jura del Brigadier Gaínza. La multitud no abandonó el salón hasta que el Jefe Político juró la independencia, aunque todavía pretendio hacerlo conforme al Plan de Iguala. Inmediatamente juraron los otros miembros de la junta. La noticia corrió como reguero de pólvora en la ciudad, los pocos españolistas quedaron pasmados. Al retirarse del salón las autoridades, la gente descolgó el cuadro de Felipe VII, el que fue escupido y arrastrado hacia la plaza, donde también fue arrancada la escultura de Carlos III. 

Manuscrito del Acta de Independencia de Guatemala

Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Firmas del Acta de Independencia de Guatemala

Fuente: aprendeguatemala.com

El acta de Guatemala fue firmada por: Gabino Gaínza, José Matías Delgado, Mariano de Larrave, Mariano de Aycinena, Mariano de Beltranena, Antonio de Rivera, José Antonio de Larrave, Pedro de Arroyave, José Domingo Diéguez, José Mariano Calderón, Manuel Antonio de Molina, Isidoro de Valle y Castriciones y Lorenzo de Romaña (Secretario).

Aporte de: Pamela Vargas

Fuente de consulta: Historia General de Guatemala, Asociación Amigos del País, Tomo III